Entre 2022 y 2023 hicimos base en el pueblo de Sosúa para cuidar una casa y dos perros usando una plataforma de house sitting, mientras seguíamos trabajando a distancia. Sumamos 4 meses entre ambas estadías. Esto nos dio tiempo para investigar las mejores playas de República Dominicana, en especial su región norte.
En esta nota te contamos porqué pensamos que Playa Grande de Río San Juan es la mejor playa de toda la zona norte de este maravilloso país del Caribe. Arena blanca y agua de tonos azules profundos para disfrutar en un lugar único.
Río San Juan
Río San Juan es una pequeña ciudad del norte de República Dominicana, que se caracteriza por ser un lugar tranquilo, ajeno a la vida agitada que propone el turismo en otras zonas del país.
Esta localidad posee una playa en el centro de la ciudad, Playa Mino, un lugar agradable con varias opciones de restaurantes para pasar el día. También muy cerca está la Playa Caletón que puede ser el lugar ideal para pasar algunas horas de tranquilidad admirando el paisaje de la costa. Desde aquí los más aventureros podrán llegar hasta el Hoyo Natural y lanzarse en clavado hasta un respiradero del mar enclavado entre altas rocas.
También destacamos la laguna Gri Gri, en donde se pueden contratar paseos en lancha por la costa y disfrutar las vistas desde el mar.
Esta ciudad suele ser concurrida por gente de la zona y en general hay poco turismo extranjero. Esto la hace una opción ideal para aquellos que buscan más tranquilidad. Aún se nota poco desarrollo turístico, pero por sus atractivos será cuestión de tiempo hasta que comience a mostrar crecimiento y turismo internacional.
Playa Grande: ¿por qué es una de las mejores playas?
Para nosotros esta es una de las mejores playas de República Dominicana. Combina tranquilidad con arena blanca y mar azul, con opciones para comer en el lugar y un ambiente poco explorado.
A unos 10 km al este de Río San Juan se encuentra esta joya que combina naturaleza con locales gastronómicos y puestos de artesanos, a la que se puede llegar cómodamente en auto o en bus. Tiene un amplio estacionamiento que permite dejar el vehículo en un lugar seguro con vigilancia permanente.
Es impresionante ver cómo todo está rodeado de naturaleza notando el espeso follaje que indica la poca incidencia de la mano del hombre. Los tonos verdes, los pájaros revoloteando y el ruido del mar de fondo anticipan una experiencia única.
Al llegar al estacionamiento del predio, si el automóvil queda en la parte más alta del mismo, caminaremos hacia la playa observando el espectáculo que nos da la vista del mar.
Una vez sorteado este primer paso, encontraremos un camino de ingreso con carteles indicativos. Uno de ellos solicita que los visitantes se lleven consigo las cosas que hayan traído. La playa está muy limpia, lo cual se logra con la colaboración de todos los visitantes, que deben llevarse sus propios desechos para seguir disfrutando de este oasis.
Antes de ingresar, si miramos hacia la derecha veremos un estacionamiento con seguridad y los baños. Cabe destacar que las duchas son gratuitas y bienvenidas para quitarnos la arena y la sal del mar luego de un día de disfrute.
Pasando los baños, más hacia la derecha, veremos un camino que nos lleva a otra playa contigua a Playa Grande: Playa Preciosa. Esta playa escondida es el lugar ideal para estar tranquilos, más alejados de la concentración de gente. Es una playa con más olas, por lo que es más difícil bañarse. Pero el ambiente casi virgen invita a descansar en su costa bajo una palmera, escuchando el sonido del mar.
¿Qué hacer en Playa Grande de Río San Juan?
En el ingreso a Playa Grande veremos varios puestos de vendedores de artesanías y otros productos. Se disponen mesas y sillas al aire libre para poder disfrutar de un buen almuerzo bajo la sombra de almendros y palmeras en alguno de los comercios.
Para llegar a la línea de playa deberás sortear un enjambre de vendedores que tratarán de convencerte de que compres o consumas algo. Nosotros particularmente siempre almorzamos en el mismo lugar atendidos por Sandro (puesto número 20). Con su simpatía y esfuerzo logra que pases el mejor momento comiendo mientras te deleitas mirando a la playa de blanca arena y azul profundo.
Debemos aclarar aquí que los restaurantes no aceptan tarjetas, por lo que deberás contar con el efectivo necesario para los gastos en comidas. Pero también hemos comprado en locales de recuerdos y en algunos aceptan tarjeta sin problemas.
Dentro de lo culinario hay varias opciones, entre las que destacamos los pescados que siempre vienen acompañados por alguna ensalada, arroz y plátanos fritos. Los platos son abundantes (siempre llevamos sobras) y dentro de precios razonables. Por unos 15 dólares por persona se puede almorzar con bebidas. ¡Un lujo!
Unos metros hacia la izquierda por el camino que bordea la feria, se pueden encontrar también servicios de masajes, alquiler de tablas de surf, y otras cosas que complementan a la perfección el ambiente playero.
El lugar suele ser concurrido, pero la línea de playa es extensa, con lo cual no hay hacinamiento o molestias por falta de espacio. Nosotros hemos ido tanto en fines de semana como días laborales y siempre encontramos formas de estar a gusto y un poco alejados del bullicio. Creemos que es el equilibrio justo entre tranquilidad y concurrencia que hacen a este lugar aún atractivo para ir. Si bien hay algunos turistas extranjeros, la mayor parte son familias locales que pasan su domingo ahí.
Aún más allá por el camino que bordea la playa, se puede encontrar algún hotel y emprendimientos turísticos adaptadaos a la estética agreste del lugar, por lo que la playa para esos lados sigue siendo igual de virgen. Son muchos metros de privacidad única para estar aislado de la gente. Calculamos que habrá unos 2 a 3 kilometros de playa desierta para el total disfrute. Nota de color: en una ocasión, encontramos a un sexagenario haciendo nudismo, algo prohibido en este país.
A tener en cuenta, que esta playa suele tener olas, pero dependiendo del día existen zonas de calma para bañarse sin problemas. La zona de rompiente se encuentra muy cerca de la costa, por lo cual superando esta línea, se puede disfrutar de un mar muy calmo, aguas cristalinas y arena blanca. No hay guardavidas, por lo que hay que ser precavidos y evaluar el riesgo de adentrarse en el mar cuando las olas son más fuertes.
¿Cómo llegar a Playa Grande de Río San Juan?
Esta playa se encuentra a unos 100 km al este de la ciudad de Puerto Plata, el centro urbano más importante del norte de la isla. A Puerto Plata se llega por aire sólo con vuelos provenientes de Miami (Estados Unidos), por lo que llegar puede resultar un poco más complicado para los latinos.
Por tierra, la manera de llegar es vía Santo Domingo, donde se concentran la mayoría de opciones para llegar en avión. Desde ahí, podemos llegar hasta Puerto Plata por autovía, que son unas 5 horas en auto. También, cerca del aeropuerto Las Américas hay una terminal de buses de Caribe Tours que nos lleva a Puerto Plata luego de unas 6 horas de viaje por 10 dólares por persona. Ya en Puerto Plata se puede alquilar un auto o contratar un tour para ir a pasar el día a Playa Grande.
Otra manera es contratar un tour desde Santiago de los Caballeros o desde La Vega, que son ciudades a mitad de camino entre Santo Domingo y Río San Juan. Estas ciudades han comenzado a recibir vuelos regionales en los ultimos tiempos, y eso permite reducir los tiempos de viaje desde la ciudad capital. Estos tours están pensados para turistas que quieren ir a pasar el día a esta maravillosa playa del norte. No hemos vivido la experiencia pero conversamos con gente que realizó la travesía. Desconocemos si estos tours se pueden hacer directamente desde Santo Domingo, pero por las distancias creemos que no.
Playa Grande de Río San Juan es un excelente lugar que vale la pena conocer, tanto por su tranquilidad y conexión con la naturaleza, como por sus opciones para comer y acceso a artesanías únicas de este lugar.
Y tú ¿Coincides con nosotros en que Playa Grande de Río San Juan una de las mejores playas de República Dominicana?
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