
Queridos viajeros, hoy tengo algo que contarles. Un hito más en nuestro cuaderno de reflexiones. Algo que nos produce sentimientos encontrados pero que es parte de un proceso de transformación personal. 🌱
Allá por el 2021 decidimos comenzar a viajar de forma regular y por períodos largos. Fue una decisión meditada, discutida en largas sobremesas, pero deseada por ambos. Pensar en eso nos producía altibajos emocionales increíbles.😱🥰 Miedo, alegría, ansiedad, etc. Queríamos ser nómadas digitales, como aquellos que abrieron sus alas antes que nosotros y nos inspiraron como lo hacemos nosotros ahora a través de blogs, redes y medios digitales.
El día que escribo estas líneas , 1 de Julio de 2025, es un día especial. 🎉 No sólo festejamos una primavera más de Ale en este universo, sino que pusimos formalmente en vidriera nuestra casa para, finalmente, deshacernos de ella. Sí, nos lanzamos a venderla y despojarnos de otro grillete material que nos encadena a nuestra anterior vida. Un proceso que llevamos elaborando alrededor de 2 años, por fin comienza a hacerse realidad.
Es que, como dijimos en alguna nota anterior, comenzar a viajar teniendo que pensar en seguir manteniendo nuestra casa, era un dolor de cabeza constante. Cada viaje se planificaba para tener que culminar a los pocos meses porque nuestra casa necesitaba atención. A pesar de que planificamos nuestros viajes pensando en resolver cualquier circunstancia a la distancia, nuestra casa siempre nos recibía con nuevos problemas por resolver: electrodomésticos estropeados, rajaduras nuevas, goteras, plantas crecidas en modo selva, etc. Es que, como dicen, las casas que no se habitan se deterioran. Más si tampoco les brindas el mantenimiento constante que requieren. 🛠️
Aún recuerdo el día que nos mudamos a ella definitivamente, luego de alrededor de 1 año de construcción desde los cimientos. Fue un 29 de octubre de 2014, un día lluvioso que nos complicó la mudanza por la inundación del perímetro que aún yacía sin tierra ni vegetación. Todo fue un caos y terminamos empapados y exhaustos. Pero eso no fue lo peor… 😩
A continuación, en nuestra primera noche mientras dormíamos luego de un día agotador con la mudanza, nos entraron a robar. No nos dimos cuenta hasta el día siguiente, cuando salimos de la habitación y bajamos al living. Vimos cómo habían forzado la puerta ventana del patio y se habían llevado varias pertenencias, entre cosas de valor y una computadora. Fue una experiencia que nos marcó y no olvidaremos jamás. Al menos seguimos vivos para contarlo. En definitiva, el estreno de la casa fue de terror. 😨
Por suerte, las malas experiencias pronto quedaron atrás y llegaron los momentos inolvidables que vivimos con nuestras familias y amigos. 🥰👨👩👧👦Momentos que quedarán en nuestros recuerdos y en cada rincón de esa casa que llamamos hogar por casi 11 años. Nunca olvidaré los asados, las huertas, las extensas jornadas cocinando, los momentos vividos con nuestro perro… Pero todo tiene un comienzo y un fin, todo tiene su momento y creemos que el momento de despedirnos está cerca, para comenzar a vivir otros de manera más libre, sin ataduras.
Muchos nos preguntan si no tenemos miedo, por no tener dónde volver. Y nosotros nos preguntamos ¿A dónde hay que volver? 🤔 Por supuesto que prescindiremos de un lugar propio, nuestro refugio. Pero nuestro verdadero hogar está en el mundo, en el camino por recorrer. En conocer y respirar cosas distintas. Nos sentimos más vivos de ese modo. Sentimos que incorporamos ese cambio, porque donde vayamos nos sentiremos como en casa. Hoy “volver” ya no existe, ya no tiene sentido material. Volver… es vivir viajando. ✈️
Reconozco que nos costó tomar esta decisión, no fue para nada fácil… ¡Años! 😥 Pero creemos que el beneficio de enfrentarse a lo desconocido puede ser mayor que el de tener todo “seguro”. Lo vivimos constantemente en nuestros viajes. Y si no fuese así, alcanza con que la experiencia vivida sea recompensa suficiente para valorar el peso de las decisiones tomadas. Lo sentimos así y peleamos todos los días para cumplir nuestros sueños ¡Por más locos que sean! 🤪
En poco tiempo volveremos a estar en otros lados. A volver a vivir viajando. Mientras, la casa seguiría ahí, esta vez con visitantes que proyectarán su vida al igual que lo hicimos hace más de 1 década cuando nuestra vida era otra. Ahora la casa se va vaciando para ser rellenada con energías nuevas. Ya falta poco. Cuando volvamos a verla, esperemos sólo tener que despedirnos por última vez y entregarla a sus nuevos soñadores. Genera ansiedad de sólo pensarlo, pero es lo que deseamos de todo corazón. Ojalá así sea.❤️
Quiero despedirme de esta nota, personalmente emotiva para mí, con nuestro lema que cada vez suena más fuerte:
Soñamos libertad, vivir viajando lento.
Ale & Charly
Espíritus inquietos, vamos…
donde nos lleve el viento