Isla Iguana es una reserva natural que se encuentra en el océano Pacífico, frente a las costas de la localidad de Pedasí (Los Santos), Panamá. Unos 330 kilómetros la separan de la Ciudad de Panamá, la capital del país. Las playas de arena coralina blanca y el mar calmo la hacen atractiva durante todo el año. Los meses entre julio y septiembre son especiales, ya que las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) migran hasta aquí para parir.
A continuación te cuento qué actividades hacer y cómo disfrutar de esta hermosa y natural playa centroamericana.
¿Cómo llegar a Isla Iguana?
La mejor forma de llegar es viajando en bus o automóvil desde Ciudad de Panamá hasta el pueblo de Pedasí, desde donde se tiene que tomar una lancha hasta la isla.
Para obtener detalles sobre las opciones de viaje (con distancias y precios incluidos) entre Ciudad de Panamá y Pedasí puedes leer nuestra nota sobre Pedasí. Desde Pedasí hasta Isla Iguana no existe otra opción que tomar una lancha/bote.
Deberás acercarte a playa El Arenal, la cual se encuentra a 3 kilómetros del centro de Pedasí. Si estás en auto, podrás llegar rápida y fácilmente desde el centro del pueblo y encontrarás un estacionamiento para dejarlo cómodamente. Si llegaste en transporte público hasta Pedasí, probablemente debas solicitar un taxi hasta la playa o caminar los 3 km.
Desde El Arenal hasta Isla Iguana viajarás unos 20 minutos en lancha hasta nuestro destino final. Los viajes pueden contratarse al llegar a la playa y conviene arribar temprano para encontrar lanchas. Para poder abordar la lancha deberás realizar un registro en Migraciones, presentando tu documento nacional o pasaporte, según sea el caso.
Debido a las conexiones y los tiempos de viaje, no creemos posible ir y volver a Isla Iguana en el día desde Ciudad de Panamá, excepto que decidas pagar un tour privado que resuelva todas las conexiones.
¿Cuánto cuesta llegar a Isla Iguana?
Desde el centro de Pedasí se puede llegar hasta la playa El Arenal a pie, en bicicleta, en moto o en auto. Si vas en bicicleta, moto o auto, el estacionamiento es gratuito. Si en cambio decides tomar un taxi pagarás entre 3 y 4 dólares.
Por último, la lancha. En la misma playa El Arenal se puede contratar con un capitán, y su costo ronda los 80 dólares por persona. Ese costo implica el traslado de ida en una lancha particular o compartida (depende el día) y luego la vuelta (máximo 4 pm). Con avistaje de ballenas, el precio alcanza los 130 dólares por persona.
También hay opciones en agencias de turismo u hoteles de la zona, que tienen precios más económicos y algunos hasta con comida, que pueden rondar los 35 a 45 dólares por persona. Es importante considerar que en estos casos hay que realizar la reserva con anticipación, por lo menos el día anterior o unos días antes. El precio con opcional avistaje de ballenas, 65 dólares por persona. No entendemos bien la diferencia de precios entre contratar en la playa o por agencia, pero sí entendemos qué conviene más. Nosotros optamos por el de 35 dólares sin almuerzo porque preferíamos llevarnos algo propio. Elegimos también la opción sin avistaje de ballenas, porque nos parecía un poco invasivo acercarnos tanto en época de cría de ballenatos. Los ruidos de las lanchas pueden ser ensordecedores, especialmente en esta etapa tan sensible de sus vidas. Pero fuimos felices viendo sus saltos a distancia.
¿Qué hacer en Isla Iguana?
Como comentamos, Isla Iguana se caracteriza por su hábitat natural y sus hermosas playas de arena blanca, con nada que envidiarle a paraísos del Caribe. Si bien la isla es pequeña, se puede recorrer a pie y disfrutar de varias actividades.
Lo primero que deberemos hacer al arribar a la isla, es anunciarnos en la casa de policía para registrar nuestra visita y escuchar las indicaciones (una mera formalidad).
Luego, tendremos la posibilidad de ir al Centro de Visitas, que no es más que un pequeño edificio con explicaciones del ecosistema de la isla y la importancia de su conservación. Aquí es importante notar la cantidad de especies distintas de coral que hay alrededor de la isla y eso nos responderá por qué la arena es tan blanca: polvo de coral.
Luego, podremos tomar cualquiera de los senderos internos de la isla que nos pondrán frente a frente con la flora y la fauna local. Es importante notar la gran cantidad de cangrejos ermitaños que pululan como zombies por todos los rincones. Y también, como el nombre de la isla hace sospechar, la presencia de iguanas que se acercan curiosas al notar nuestra visita. El avistamiento de aves como el zopilote (buitre negro americano) o la fragata son muy comunes tanto en la isla como en la región.
Además de los senderos para ver la vida isleña, tendremos oportunidad de conocer un par de playas. La playa principal, a la que llegan las lanchas, se llama Cirial o Sirial. Se trata de una extensión de arena blanca, que junto con su barrera de coral configuran un paisaje digno de ensueño. Luego, atravesando la isla por el sendero del faro se puede llegar a Playa del Faro, que a diferencia de la otra es mucho más pequeña pero más privada.
En cualquiera de las playas podremos realizar snorkel. Se puede ver gran variedad de peces, sobre todo cerca de las rocas que es donde se suelen refugiar de predadores. En las rocas que están a la izquierda (mirando hacia el mar) desde la playa principal se pueden ver diferentes tipos de peces, con tamaños y colores diversos, que harán que tu experiencia sea de documental. Si tienes suerte como nosotros, puedes cruzarte con tortugas que suelen nadar cerca de la costa.
¿Cuándo ir a la isla?
La isla recibe visitas todo el año, pero hay algunas cosas que deberás saber para tener la mejor experiencia en tu excursión. La temporada alta de visita se da entre los meses de noviembre a abril, que es la época seca donde los días de sol son más auspiciosos para encontrarse con el mar. En esa época, obviamente, la cantidad de visitantes aumenta, por lo que deberás planificar mejor tu visita en día de semana si es posible.
Entre los meses de junio y octubre se da la temporada de lluvias, por lo que el caudal de visitantes baja y es más propicio para los amantes de la tranquilidad. Entre los meses de julio y septiembre llegan las ballenas jorobadas desde el sur del Atlántico, lo que hace que las excursiones sean más emocionantes. Es posible ver a las ballenas pariendo o en compañía de los ballenatos recién nacidos, tanto desde la isla como desde la lancha en cualquier tramo del trayecto. Un espectáculo único digno de ser vivido.
Y tú ¿Ya has ido a Isla Iguana?
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