Como nómadas digitales, una de las preguntas que más nos hacen es cómo logramos encontrar lugares para vivir en diferentes partes del mundo de una forma económica, que nos permita seguir viajando.
En otro post ya hemos hablado sobre cómo conseguir algunos tipos de alojamiento gratuito y cuáles son los que más utilizamos. Pero en esta nota queremos profundizar especificamente sobre el house sitting, que surge como una alternativa ideal ya que nos permite viajar cuidando casas con todos los servicios y utilidades propios de un hogar, incluso por periodos prolongados, mientras los propietarios están ausentes.
¿Qué es House Sitting?
El house sitting es un intercambio en el que un cuidador se queda en la casa de otra persona mientras esta se encuentra de viaje. A cambio de alojamiento gratuito, el cuidador se encarga de las tareas básicas del hogar, como cuidar a las mascotas, regar las plantas, mantener la casa limpia y segura.
Habrá personas que necesiten que cuiden de su casa y mascotas por un periodo corto de vacaciones. Pero algunas otras que viven algunos meses del año en un lugar y otros meses en otro, requerirán cuidados por más tiempo. Nosotros hemos cuidado casas por periodos de 10 días hasta 4 meses. Y conocemos otros viajeros que han permanecido hasta 1 año en casas que de otro modo hubieran quedado deshabitadas. De hecho, existen nómadas digitales que viven cuidando casas hace años, sin una vivienda propia donde retornar.
En el ámbito de esta actividad, la figura del cuidador suele conocerse con el nombre de sitter, y la del dueño de casa como owner o anfitrión, ya que es una actividad nacida y desarrollada fundamentalmente entre culturas anglo-parlantes. Como sitter, puedes desarrollar esta actividad en solitario, en pareja, con alguna amistad o incluso en algunos casos, en familia. En nuestro caso venimos realizandolo en pareja desde que comenzamos, con resultados super positivos.
Beneficios del House Sitting para Nómadas Digitales
- Alojamiento gratuito: si eres sitter, el principal beneficio del house sitting es el ahorro significativo en alojamiento. Los nómadas digitales pueden acceder a casas en diferentes lugares del mundo sin pagar alquiler ni tarifas adicionales.
- Experiencia cultural: El house sitting permite a los nómadas digitales sumergirse en la cultura local y vivir como un lugareño.
- Cuidado de mascotas: Pasar tiempo con animales es un plus que nos genera placer. Hemos convivido con perros toda nuestra vida, y cuando empezamos a viajar como nómadas ya no pudimos. El house sitting nos dio la oportunidad de compartir temporalmente nuestros días con perros y gatos, disfrutandolos como lo hacíamos en nuestra vida anterior. Si eres fan de las mascotas como nosotros, esto será un beneficio para tí también. Lo unico malo serán las despedidas 🙁 .
- Conexión con la comunidad: El house sitting facilita la conexión con otros nómadas digitales y con personas que disfrutan de viajar, así como de la compañía de otros animales, creando una comunidad global.
- Cuidado de tu casa y mascota de manera gratuita: Hasta aquí hemos hablado de los beneficios si eres nómada y sitter. Pero ¿qué pasa si eres nómada digital, tienes tu casa en un lugar determinado del mundo y convives con un perro o un gato que no puedes llevar siempre que viajas? Este tipo de intercambio te permite seguir viajando a tu ritmo con la tranquilidad de que alguien cuidará de tu compañero cuando no estés. De otro modo tendrías que pagar a alguien que cuide a tu mascota mientras no estás, a veces teniendo que trasladarla a otro lugar donde no estará tan cómoda como en su propio hogar.
Entonces se puede ser nómada digital y estar tanto del lado del sitter como del owner. Hemos llegado a conocer viajeros que dejaban sus mascotas y casa al cuidado de otro, mientras ellos viajaban y cuidaban la mascota de otra persona. Sí! Puedes tener un perfil como sitter y como owner en cada plataforma.
¿Por qué está creciendo?
Aunque aún no es tan conocido para los hispano-hablantes, el house sitting no es algo nuevo. Hace décadas surgió como una variante de economía colaborativa en la que se intercambian servicios entre partes interesadas. Yo cuido tu casa, tú me das alojamiento. No hay dinero de por medio. Este tipo de economías lograron una fuerte expansión en medios como internet, donde todo tiende a llegar más rápido y con menos intermediarios a las masas, permitiendo a los interesados estrechar lazos.
Fueron las redes sociales, y luego las plataformas especializadas las que permitieron mejorar el intercambio entre partes mediando como facilitadores, brindando medios confiables, y seguridad para el intercambio de información y utilización de medios de pago.
En los últimos años, servicios internacionales como Trusted House Sitters, House Carers o Nomador, entre otros, permiten que propietarios y cuidadores se encuentren para coordinar sus intercambios en cualquier parte del mundo de manera eficiente. Por supuesto, todavía existen grupos y foros en distintas redes sociales, pero su uso se torna un poco más engorroso e inseguro que las plataformas especializadas.
En la actualidad el mercado está creciendo porque hay oferta y demanda que se va sumando a estas plataformas mientras las experiencias van creciendo y mejorando. El resto, lo va haciendo el trabajo del boca en boca que es la mejor publicidad para generar confianza.
¿Cómo funciona el house sitting?
En la práctica, es difícil a veces imaginar cómo abordar este desafío, tanto para propietarios como para viajeros. Los propietarios deben dejar sus casas en manos de desconocidos y confiar en que éstos se las devolverán en las mismas condiciones. Por otra parte, los sitters deben confiar en que los propietarios cumplirán con las condiciones acordadas. Por estos motivos, siempre fue muy difícil generar la suficiente confianza sin ningún tipo de aval.
Las plataformas especializadas intentan generar un medio más seguro para que ambas partes puedan dar pasos firmes y se sientan a gusto con lo que la otra parte ofrece. Enfatizamos el “intentan” y no el “aseguran”, porque siempre existen riesgos que pueden surgir, sobre todo cuando alguna de las partes no informa de manera transparente lo que está dispuesta a ofrecer (porque no quiere o no sabe comunicarlo), o por el surgimiento de imprevistos para cualquiera de las partes.
Desde que nosotros empezamos a alojarnos por medio del house sitting, hemos tenido excelentes experiencias en este sentido. Eso se debe a que hemos sido muy cuidadosos al elegir las casas y mascotas a cuidar, teniendo en cuenta ciertos factores que mencionaremos luego, pero también siendo flexibles en algunos aspectos.
Cómo empezar con house sitting
Llevamos algunos años de experiencia con el house sitting y eso nos ha enseñado que deberás cumplir unos pasos básicos para iniciarte.
Como cualquier actividad, para lograr éxito debes invertir algo de tiempo para familiarizarte con la modalidad. La paciencia y la tolerancia a la frustración serán cualidades fundamentales también.
Aquí vamos con algunos consejos para que puedas estimar la dedicación que implicará:
1. Investiga las plataformas más usadas
Lo primero que deberás hacer es ingresar a las principales plataformas de house sitting y dedicar un buen tiempo a recorrerlas. Lee sobre las mismas, mira las preguntas y respuestas frecuentes (ayudan mucho), revisa sus foros de discusión y busca opiniones. Investiga referencias por donde puedas.
Existen algunas plataformas de house sitting internacional, así como otras orientadas a intercambios en países específicos. Hasta el momento hemos probado varias de las internacionales con diferentes resultados. Describiremos y compararemos algunas de ellas en otra nota del blog.
No hará falta que te suscribas inmediatamente a ninguna. Puedes loguearte inicialmente sin pagar y explorarlas para ir decidiendo cuáles se adaptan mejor a tus necesidades.
Tip: Da tus primeros pasos por plataformas reconocidas para realizar house sitting ¡Evita las redes sociales si no tienes experiencia porque sólo te vas a frustrar!
Nosotros hemos incursionado en 4 de las más conocidas, y al momento la que más resultados satisfactorios nos proporcionó es Trusted House Sitters, donde ya llevamos unos cuantos intercambios realizados. Cuando quieras suscribirte para utilizarla, coloca el código RAF516545 y obtendrás un 25% de descuento en la suscripción anual. Esto también nos generará un descuento en nuestra suscripción, lo cual permite que podamos seguir destinando tiempo a generar material para nuestros lectores.
Un detalle a considerar es que la mayoría de las plataformas cobran una suscripción anual, que va desde los USD 40 a los USD 150. Si tienes en cuenta que con esta modalidad puedes cubrir el alojamiento por meses o incluso anual sin pagar nada más que la suscripción, bien vale el pago anual.
También existen algunos grupos en redes sociales, que se distribuyen por países o regiones, y apuntan a generar intercambios sin pagar suscripción. Hemos incursionado en varios de estos grupos y nunca logramos un intercambio. Creemos que se debe en parte a que hay muchos sitters ofreciendo sus servicios y pocos propietarios requiriéndolos. Las pocas veces que hemos llegado a entablar conversación con algún owner interesado, las opciones no nos servían o no notábamos compromiso del otro lado. Por otra parte, en redes no hay un sistema de calificaciones para este tipo de intercambios, con lo cual hay menos certezas de la confiabilidad de la contraparte.
2. Analiza qué oportunidades existen y qué buscan los propietarios
En cada una de las plataformas, realiza búsquedas de lugares para cuidar y mira en cada oferta los requisitos y exigencias. Identifica aquellas que se ajusten a tus necesidades y posibilidades.
Toma nota de las opciones y evalúa cuánto estás dispuesto a negociar en relación a las responsabilidades que cada propietario requiere, las fechas de viaje, las características de la casa, mascotas, lugar del mundo donde se encuentra, posibilidad de movilidad, etc.
Si las ofertas de casas cuentan con opiniones de sitters que hayan estado anteriormente, podrás evaluar las calificaciones que recibieron esos propietarios. También podrás leer y analizar los perfiles de los sitters que fueron aceptados en esas asignaciones previas, lo cual te servirá en la siguiente etapa…
3. Crea tu perfil
Luego de realizar los análisis previos, puedes elegir una o más plataformas, en donde el siguiente paso será armar un buen perfil de house sitter. Aquí describirás fielmente lo que puedes cumplir como tal y cuáles son tus cualidades, para generar la confianza necesaria del otro lado. Es importante la honestidad, pero también poder contar por qué crees que serías una buena opción para cuidar casas y mascotas.
Como seguramente al principio no tendrás experiencia, conviene leer y analizar los perfiles de otros sitters, si la plataforma te lo permite. Aquellos que te resulten más atractivos, con buenas calificaciones, y similares a lo que tú podrías ofrecer, pueden utilizarse como fuente de inspiración para tu propio perfil, otorgandole tu impronta. De este modo ensaya un perfil y hazlo revisar por gente de confianza para que te dé un feedback honesto. Complétalo y mejóralo. Haz referencia a redes sociales donde tengas vínculos con viajes o mascotas para reforzarlo. ¡Destácate del resto!
Tip: En cada plataforma que lo permita, configura alertas de destinos para estar al tanto de las ofertas y ser uno de los primeros en postular ¡Esto aumenta tus chances de ser elegido!
4. Haz una prueba
Cuando estés 100% seguro de las fechas de tu viaje, elige pagar una suscripción básica o por el menor tiempo posible para realizar alguna prueba de aceptación (recuerda que más arriba te dejamos un descuento para una de ellas). No hace falta tener los pasajes comprados (¡no lo hagas a menos que contemples que puedas ser rechazado y encontrar otra forma de alojamiento!). Lo ideal sería primero cerrar el acuerdo con el propietario antes de comprar los pasajes por cualquier cosa que pueda cambiar en la negociación.
Tip: En tu primera postulación ¡sé flexible con tus requerimientos para que te acepten más rápido!
También recomendamos que mantengas flexibilidad con los destinos en tus primeras experiencias y postules en los que mayor cantidad de oferta de casas tienen. De ese modo tendrás más chances de ser elegido sin calificaciones previas, ya que al haber más casas que sitters los propietarios tienden a estar más dispuestos a elegir sitters sin experiencia previa.
Si eres un buen prospecto para la otra parte, usualmente se abrirá un canal de comunicación directo, preguntándote algunas cosas por escrito y proponiéndote alguna videollamada para conocerse mejor. Aprovechala para mostrarte tal cual eres, responder todas las preguntas del propietario y realizar las que consideres importantes para tomar tu decisión.
Preparate para ser elegido así como para no serlo. En todos los casos ganarás experiencia y conocimientos para seguir mejorando. Pero si las negociaciones entre las partes llevan a un acuerdo, lo único que resta es coordinar las agendas para que la experiencia se concrete y logres el tan ansiado alojamiento gratuito.
5. Procura buenas calificaciones
Tus experiencias irán construyendo tu (esperamos buena) reputación en las plataformas que hayas elegido. Las reviews o feedback o calificaciones que te vayan aportando los intercambios será una parte fundamental para un perfil sólido y elegible.
Por esto será importante la honestidad al auto-describirte, así como la claridad al comunicar al propietario tus posibilidades y expectativas en relación al potencial intercambio. Deberás cumplir responsablemente aquellas tareas con las que te hayas comprometido durante la estancia, y devolver una casa en buenas condiciones de limpieza y orden. Recuerda que no es un hotel, y deberás tratar al hogar y mascotas como si fueran tuyos. Así tendrás más chances de dejar conforme a la contraparte y vivir una buena experiencia personal, logrando sumar buenas calificaciones.
El perfil y las calificaciones conformarán el curriculum de house sitter que te permitirá concretar con facilidad las oportunidades que buscas.
Si crees que necesitas más detalles para ser un buen sitter y conseguir tu anhelado intercambio, nos lo puedes comentar al final de este post.
¿Dónde hacer house sitting?
El house sitting puede realizarse en cualquier parte del mundo, ya que no hay límites en cuanto a geografía u otras cuestiones. Pero hay regiones donde este tipo de intercambios está más desarrollado, como Norte América, Europa y Oceanía. ¿Por qué? Hay varios factores que influyen:
- Países donde la economía colaborativa de intercambios está más desarrollada.
- Países con grandes extensiones que permiten cambiar de regiones a otras distintas con facilidad.
- Regiones como Europa donde moverse no implica restricciones migratorias o aduaneras.
- Países donde la seguridad no es un problema como en otras partes del mundo.
- Lugares elegidos por expatriados para vivir, quienes al viajar no suelen contar con colaboración de amigos o familiares cercanos para el cuidado de sus mascotas/casas.
Por todos estos motivos, los países que tienen mejores y más oportunidades para hacer house sitting suelen ser: Inglaterra, Escocia, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Francia, Alemania, España y Sudáfrica. El norte, oeste y centro de Europa están en franco crecimiento, al igual que algunos países de Asia y Latinoamérica (Panamá, México y algunas islas del caribe principalmente) en menor medida.
La gran cantidad de oportunidades que existe en los primeros países de la lista, los hace ideales para realizar tus primeras experiencias como sitter y acumular buenas calificaciones. De ese modo posteriormente podrás postularte a otras con mejores posibilidades de elegibilidad.
Nosotros hemos hecho house sitting en diferentes ciudades de varios países de Latinoamérica, Europa y África. Cada experiencia fue única, alojándonos en departamentos en ciudades (antiguos y modernos), casas en suburbios, en la playa, en la montaña, algunas lujosas, otras minimalistas, con piscina, con energía solar, y en algunos casos con servicios incluidos. Hemos convivido con perros y gatos de todo tipo, y hasta gallinas, a quienes recordamos con mucho cariño.
¿Qué diferencia hay con pet sitting?
Aquí abrimos un paréntesis, ya que vale aclarar algunos términos que suelen confundirse, como el house sitting y el pet sitting. Si nos ponemos estrictos con las traducciones, “house” significa casa, y “pet” es mascota. Entonces, podemos decir que uno se refiere al cuidado de casas y el otro al de mascotas. Ahora bien ¿Qué pasa con aquellos propietarios que se van de viaje y nos dejan al cuidado su casa con sus mascotas adentro?
En muchas plataformas o redes sociales, ambos términos se utilizan indistintamente para lo mismo, ya que los propietarios suelen dejar sus mascotas y sus casas para cuidar. Pero hay un dato que es válido destacar: en las plataformas y grupos que mencionamos puede haber casas sin mascotas. Con lo cual, podemos suponer con total seguridad que house sitting se refiere al cuidado de casas opcionalmente con mascotas.
¿Es esto así en la realidad? Lo lógico sería que el que necesite el cuidado de mascotas en su propia casa se refiera a pet sitting para enfatizar ese tipo de servicios, ya que mucha gente no está preparada o no desea cuidar mascotas, pero sí casas. Pero la realidad es que más del 95% de los servicios solicitados de house sitting requieren como principal atención el cuidado de mascotas.
Pero entonces ¿Qué se entiende por house sitting?
Como vimos, en resumidas cuentas el house sitting es el cuidado de casas mientras el propietario no está, a cambio de alojamiento gratuito. Esto es así de simple.
Las diferencias semánticas de qué es o qué implica el cuidado de casas, es algo que hay que ver en cada caso en particular. ¿Por qué? Porque para un propietario, cuidar su casa puede implicar tener que atender mascotas y cortar el césped, mientras que para otro puede incluir la limpieza regular de la piscina. Así se pueden configurar miles de combinaciones posibles para que “el cuidado de la casa” quede cubierto.
Aquí hay que tener mucho cuidado con algunas sutilezas, que en la mayoría de los acuerdos pueden considerarse abusivas (jerga que se conoce como red flag). Entre muchas situaciones que pueden sonar confusas, es importante destacar que el house sitting es un intercambio de servicios. Tanto el sitter como el propietario están recibiendo un servicio, por lo que un propietario debería tener cubiertos los gastos de la casa y no trasladarlos al cuidador (servicios, impuestos, comida de las mascotas o personal doméstico son parte de los gastos habituales de una casa, y deberían ser cubiertos por los propietarios).
Lo mismo cuenta para ciertas exigencias que podrían tener los cuidadores. El sitter debería cubrir sus propios gastos de viáticos y comidas, y no debería trasladarlos al propietario. Sin embargo, pueden existir acuerdos particulares en este sentido, siempre que ambas partes acuerden con transparencia y anticipación.
En nuestro caso tenemos exigencias que van de la mano con nuestro estilo de vida nómada digital. Por esto no tomamos casas que no tengan una buena conexión a internet y un espacio cómodo para trabajar. Tampoco aceptamos cuidar mascotas que no puedan permanecer algunas horas solas u hogares con muchos animales, ya que si bien garantizamos tiempo de calidad con ellos, el objetivo de todo esto es poder seguir trabajando y explorar lugares nuevos. Más allá de eso, creemos que no corresponde exigir mucho más de lo necesario para descansar, trabajar y tener tiempo de ocio para recorrer el lugar.
Puntos a considerar antes de hacer house sitting
Antes de ver cómo iniciarte en este fascinante mundo y dar algún paso en falso, es necesario comprender qué ventajas y desventajas puede tener el cuidado de casas mientras viajas.
Al inicio de esta nota comentamos a grandes rasgos cuáles son los beneficios de hacer house sitting para un nómade digital, pero no ahondamos en las responsabilidades que deberás asumir. Aquí algunos puntos a tener en cuenta:
- Como ya comentamos, es muy probable que te pidan cuidar mascotas y plantas, además de mantener la casa en orden. ¿Cómo te sientes con eso? ¿Estás dispuesto a convivir con otros seres vivos y dedicarles el tiempo y cuidados necesarios?
- Algunos propietarios son muy detallistas y exigentes con las tareas a cumplir. Ten en cuenta las exigencias para que tu estadía no se convierta en un cuento de cenicienta (la parte fea). Lo mismo cuenta para los tiempos de permanencia en la casa, ya que algunos no contemplan tu tiempo de ocio para salir a pasear.
- Serás el responsable absoluto de lo bueno y lo malo que suceda en la casa. Ten en cuenta los posibles riesgos que comprendan daños o incidencias más graves donde tengas que responder con tus habilidades o recursos.
- Ten en cuenta las diferencias culturales y de idiomas, ya que el día a día en tu casa puede diferir bastante de las rutinas en otra. Infórmate bien de cualquier detalle importante antes de comprometerte.
- Algunas de las tareas que suelen solicitarse a los sitters en estos intercambios (y deberás decidir cuáles estás dispuesto a realizar) son:
- Pasear diariamente perros
- Alimentar/jugar/bañar/cepillar/administrar medicación a perros y gatos
- Limpiar los implementos utilizados por los animales
- Regar plantas
- Pequeños trabajos de mantenimiento del hogar (cortar césped, podar plantas, controlar malezas, mantenimiento de piscinas)
- Gestión de correspondencia
- Atender imprevistos (cortes de luz, avería de implementos del hogar, etc)
Ten en cuenta que si llegaste hasta aquí siguiendo los pasos ¡Estás a punto de lograrlo! Sólo falta el “sí” del otro lado, la aceptación de un trabajo que te has tomado en serio para viajar de otra manera. ¿Cómo sigue esto? Sólo tú sabrás. Ya te encuentras en el camino del house sitter para viajar diferente con alojamiento gratis.
Y tú ¿Ya probaste el house sitting? ¡Cuéntanos debajo tu experiencia!